El mundo de la industria musical se encuentra en constante evolución, y una de las preocupaciones recurrentes en el último año ha sido el abrumador flujo de canciones que llegan a las plataformas de streaming. Líderes de la industria musical expresaron inquietudes sobre la dilución de las regalías para artistas profesionales y populares, así como la posibilidad de que artistas de alta calidad se vean opacados por la marea de nuevo material. Estas preocupaciones han llevado a cambios significativos en las políticas de las plataformas de streaming, especialmente en Spotify.

A partir del primer trimestre de 2024, Spotify dejará de pagar regalías a las canciones que hayan tenido menos de 1,000 reproducciones en los últimos 12 meses, en un movimiento influenciado por la estrategia ‘centrada en el artista’ de Universal Music Group. Esta medida plantea la pregunta crucial: ¿Cuántas canciones en las plataformas de streaming reciben menos de 1,000 reproducciones al año y cuántas no reciben reproducciones en absoluto?

Según un informe reciente de Luminate, el 86.2% de las 184 millones de canciones medidas en servicios de streaming de audio en 2023 recibieron 1,000 reproducciones o menos. Sorprendentemente, 45.6 millones de canciones no obtuvieron ninguna reproducción en 2023, representando el 24.8% del catálogo total disponible en las plataformas de streaming de audio.

Este panorama revela que casi una cuarta parte del catálogo musical completo de las plataformas de streaming no fue reproducido ni una sola vez el año pasado. Además, se observa un aumento del 20% año tras año en el número de canciones sin reproducciones, alcanzando los 7.7 millones en 2023.

Aunque el número total de canciones en las plataformas de streaming también aumentó en un 16.5% en 2023, alcanzando los 184 millones, surge la pregunta de si este crecimiento exponencial es financieramente sostenible. Spotify, por ejemplo, ha ajustado su modelo de pago, dejando de remunerar canciones con menos de 1,000 reproducciones y exigiendo un mínimo de oyentes únicos para ser elegibles para pagos de regalías.

El modelo de pago ‘centrado en el artista’ también se ha adoptado en Deezer, con el respaldo de gigantes de la industria como Universal Music Group y Warner Music Group en Francia. Aunque estas medidas abordan el problema de las canciones con pocas reproducciones, no resuelven el dilema de las canciones sin ninguna reproducción.

El incremento en el número de canciones subidas a las plataformas de streaming plantea desafíos adicionales, como el aumento de los costos asociados con el almacenamiento de música.

Spotify, por ejemplo, ha experimentado un aumento significativo en sus costos de servicios en la nube y licencias de software debido al rápido crecimiento de su catálogo musical.

En este contexto, surge la pregunta: ¿El crecimiento exponencial de canciones en las plataformas de streaming es financieramente sostenible a largo plazo? ¿Serán necesarios movimientos más radicales, como cobrar a los distribuidores por nuevas cargas de canciones o eliminar canciones no populares del catálogo?

La industria musical se encuentra en un momento crucial, donde la sostenibilidad financiera y la equidad en el pago a los artistas son temas prioritarios. En los próximos meses, será interesante observar cómo evolucionan las políticas de pago en otras plataformas de streaming y si se implementarán medidas adicionales para abordar los crecientes costos asociados con el vasto catálogo musical disponible en línea.